Por una parte, el viernes 27 nos reunimos en la sede de la Asociación de Escritores y Artistas de Madrid, ubicada en la calle Leganitos, 10. En la ponencia inaugural el Dr. Bruno Rosario Candelier expuso lo siguiente: "Estamos en el mundo, justamente, para canalizar nuestros poderes sensoriales y nuestros poderes espirituales. La mística, como un modo de expresión de la creatividad humana, se ha manifestado de un modo hermosísimo en la poesía. Y por eso podemos hablar de poetas místicos. Ahora bien, para escribir poesía mística necesariamente no tiene que haber previamente experiencia mística como tal. A mi juicio, la poesía mística, en su más alto nivel, es la poesía extática, producto de un arrobamiento. Pero puede darse un tipo de poesía mística que no necesariamente sea producto de un arrebato. Es decir, una persona con capacidad de contemplación, con sensibilidad espiritual, con esa actitud mística ante lo viviente, puede crear una poesía mística, que, de alguna manera, va a dar cuenta de esa búsqueda de lo divino. Evelyn Underhill considera que "el sentimiento místico es connatural a todos los seres humanos y se desarrolla especialmente en el místico".
Bruno Rosario Candelier, por su parte, al día siguiente, en la pontencia que tuvo lugar en la capilla de la Hermanadad de Cruzados de la Fe, de la calle Atocha 89, Madrid, al costado de la Casa Cervantina, dijo lo siguiente: "La experiencia mística es un fenómeno de conciencia que trasciende la experiencia cotidiana. Es una expresión de la vida y está al alcance de todos los seres humanos como fenómeno de conciencia y, sobre todo, como expresión de la sensibilidad trascendente. Podemos hablar de la sensibilidad trascendente como un estadio superior de la misma sensibilidad. Porque los seres humanos tenemos nuestra sensibilidad, la sensibilidad estética, que es la primera que se manifiesta. Y se manifiesta cuando nos sentimos desbordados por la belleza, cuando la belleza nos impacta interiormente. Cuando se despierta la sensibilidad estética, las personas que tienen vocación artística, literaria, la pueden plasmar creadoramente como hacen los poetas o los músicos de un modo especial, porque la viven honda e intensamente. Cuando esa sensibilidad estética se profundiza en uno, se despierta en nosotros, al decir de Teilhard de Chardin la "sensibilidad cósmica", esto es, el "asombro intenso ante la creación, ante el mundo". Los seres humanos establecemos un punto de contacto con el universo, que establecemos desde nuestra sensibilidad, entonces se puede desarrollar la
Según el pensamiento de Bruno Rosario, "hay otro estadio, mayor aún que el estétitico y el cósmico, y tiene que ver, precisamente, con la mística. Entonces adviene el sentido místico de lo viviente. Frente a todo lo existente, si contemplamos la realidad de todo lo viviente, podemos apreciar la dimensión interna y mística de lo existente. Para esto es necesario que previamente se desarrolle, se despierte en nosotros, el sentido trascendente, es decir, el sentido de mirar más allá de lo aparente, de lo que captan nuestros sentidos. Pues, como dijera Antoine de Saint-Exupery en el Principito que "lo más importante no se ve".(En la imagen, FLH, durante la lectura de poemas místicos en la Sociedad de Escritores).
El Congreso de Mística realizado por los Interioristas de Madrid, que contó,de principio a fin con la honrosa participación de Rosario Candelier, Teodoro Rubio, organizador, Gonzalo Melgar y un nutrido grupo de poetas, culminó en Pastrana, lugar que está vinculado a Juan de la Cruz y a Santa Teresa de Ávila. Aquí la santa de Ávila fundó su primer convento y san Juan de la Cruz escribió la primera parte del "Cántico Espiritual", el cual leímos en la cueva donde, como ermitaño, pernoctaba. Después de degustar la comida del lugar culminamos el encuentro felizmente. Ver reseña audiovisual en el siguiente enlace, pincha aquí.
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