jueves, 21 de agosto de 2008

ME CONMUEVEN ESOS ZAPATOS -ARTÍCULOS DE OPINIÓN

Los zapatos llevan varios años colgados del cable eléctrico. Podemos mirarlos con lástima, como quien mira a un difunto o a un triste mendigo que la gente desprecia. Esos zapatos yacen con la boca abierta; abierta no de cualquier manera, sino como si contuvieran un grito eterno, un grito estentóreo pero que nadie oye. El sol los humilla, los tuesta cada día con la furia de sus manos de fuego, mas ellos resisten la justicia ardiente de Helio.

Esos zapatos, ubicados en el corazón de San Pedro Sula, contienen los pies de su dueño, los sudores mudos de unas plantas que nunca hallaron reposo. En esos zapatos todavía pervive la sustancia de una vida. Ahí están colgados, esperando la vuelta de su amo. Un día y otro día, así les pasa el tiempo. Pero ellos saben esperar. En su altura vigilan los pasos de Tomasita, ven sus salidas y sus llegadas. Ellos conocen la verdad del triángulo, adonde mataron a Osman. Nadie más que ellos pueden atestiguar los rayos que han partido en dos los cuerpos caídos en la intersección donde ellos serenan cada noche.

Zapatos admirables como los que pintara Vincent Van Gogh. Zapatos huérfanos, tirados al vacío como una cosa. No, esos zapatos no son una cosa, ellos están ahí para avisar con su descolorido aspecto que en sus suelas gastadas hay todo un universo flagelado, el compendio de la pobreza. Atados al cable eléctrico, como si hubieran sido amarrados adrede, no pueden moverse, ni protestar en huelgas. A veces la brisa los mece aligerándole la fatiga, la dura postura de estar separados del calor humano. Ellos que tanto querían a su dueño ahora se desgastan de soledad. Los he visto colgados como si alguien de mal corazón les aplicara la horca. Sin fuerzas penden en el aire.

Los zapatos de los que hablo son de la medida de Víctor, que en gloria esté, el que murió a manos de una mujer miskita en Medina; son de la medida de Maira, que cada día muerde el polvo tras la tortilla caliente; son de la medida de la miseria del país. Zapatos que guardan en su interior el rumor de la ciudad, el miedo, todos los fantasmas y toda la sangre de las acacias taladas. Un día, a saber cuándo, esos zapatos calzarán unos pies limpios y ya no olerán mal y ya no serán miserables porque los pies que los contendrán tal vez sean los pies de un recién nacido.


GORVACHOV Y MANDELA, ICONOS DE LA PAZ

Pocas veces he sentido tanta admiración por hombres de política como la he sentido por Mijail Gorvachov y Nelson Mandela. Ambos personajes han tenido un papel fundamental en el último cuarto de siglo veinte. A finales de los años ochenta, empezaba yo a pintar bigotes, leí el tocho más famoso, escrito por Gorvachov, de los tiempos de la guerra fría, la Perestroika. Esta obra constituyó una vacuna antimisil y un instrumento racional único para la paz global, sobre todo entre EUA y la Unisón Soviética. Gorvachov hizo un trabajo muy inteligente. Él utilizó el diálogo como principal instrumento de convicción. Este hombre, que quedó eclipsado por los siguientes políticos rusos, salvó al mundo moderno en el que vivimos hoy de un cataclismo que ni la II Guerra Mundial se le hubiera podido comparar. Gracias a Dios que sólo se habla de “guerra fría” porque de haberse “caldeado” tal vez ni yo lo pudiera contar. La inteligencia, la razón una vez más ganó a la fuerza. Gorvachov fue un embajador de la paz y un eminente intermediario que supo hallar el punto medio a crisis políticas muy complejas. Por todo su trabajo le dieron el Premio Nobel de la Paz. En Gorvachov se cumple lo que en los griegos, que vencieron con el pensamiento, con la razón, con las ideas, la fortaleza y el belicismo de los romanos. Gorvachov es lo que se llama un político en estado puro, genuino. Lo celebro.

Otro político icono es Nelson Mandela. Sudáfrica tiene en Mandela a un verdadero hombre de estado, a un hombre que encarna con autenticidad las ideas políticas en provecho de la sociedad. La grandeza de Mandela radica en ser bálsamo para paz, en ser un gran mediador entre las razas en conflicto de su tierra. Acaba de cumplir 90 años y a su edad es un imán que atrae todas las miradas, todos los elogios y toda admiración. Estuvo 27 años prisionero y a pesar de eso no perdió el tino ni el deseo de ver que su país diese un giro copernicano en la convivencia social. Mandela encarna los sueños, no sólo de una raza, sino de la raza humana toda. Él ha sido y es aún luz en la sombras del racismo de su tierra natal. Es un hombre con dinamismo reconciliador. Públicamente se le atribuyen valores envidiables, que bien pueden tomarlos como suyos nuestros políticos hondureños: modestia, cortesía y humanidad.


BARACK OBAMA UNA ESPERANZA

Es probable que Barack Obama sea el nuevo presidente de los Estados Unidos de América. De ser así recibirá una papa caliente de manos de la administración Bush. Si Obama gana las elecciones a finales de este año tendrá dos fantasmas reales haciéndole guiños. Uno hacia Oriente, hacia Irak, y otro hacia la Casa Blanca , o sea, hacia la economía de nacional, que ya está en las reservas.

Los problemas exteriores no son menos que los internos. Creo que pronto el júbilo con el que supuestamente ganará las elecciones generales se verá nublado y el seño del presidente poco a poco se convertirá en pesar y desazón. Si no, que se me haga la lengua chicharrón.

El conflicto iraquí y el golpe bajo de la economía nacional eclipsará la mirada del presidente y le impedirá mirar a América, a todo el continente de América. Pienso que Obama no apretará las leyes en contra del resto de países americanos, pero también pienso que no aflojará las amarras actuales. Nunca se sabe, en verdad, lo que puede suceder. Pero de que los demócratas estadounidenses se perfilan como más benévolos con los inmigrantes es un hecho que, si no eran mentira las promesas de campaña, se serán mejores tiempos. Los inmigrantes nacionalizados en EUA de los países de América, gente que en su mayoría ha viajado en busca de una mejor condición de vida, pueden elegir, votar, a los que han levantado el muro en la frontera con México –los republicanos- o a los que están en contra del mismo, los demócratas.

Obama, si gana las elecciones generales este año, estará muy ocupado para mirar a los países vecinos, de hecho ya lo está, basta mirar la agenda que ha tenido en su puesta a punto con Oriente y Europa. Ya podemos pedirle mangos a la acacia. Ni recuerdos enviará a Honduras.

Sin embargo, sería deseable que Obama, llegue o no a ser presidente de EUA, haga una visita a México, Argentina, Brasil, yo qué sé, que dé señales de que América empieza en la “tierra de fuego” en el cono sur. Los “países bajos”, entre los que estamos los centroamericanos y República Dominicana”, necesitan algo más que un TPS o que un Río Colorado y un muro que saltar. Necesitan un fuerte impulso integrador con políticas que saque de la miseria y de la pobreza a millones de ciudadanos de un continente que acoge a pobres y a ricos, América.


HUGO CHÁVEZ Y ESPAÑA

Cuando nos situamos ante una figura como la de Hugo Chávez, jefe de gobierno de Venezuela, me quedo perplejo y me hago y hago las preguntas del poeta Antonio Gamoneda: “¿Sabes tú lo que es vivir ante una puerta cerrada. /Yo amo la libertad y te amo a ti. /¿Sabes tú lo que es vivir ante un rostro cerrado?”

Me siento obligado a escribir sobre Hugo Chávez, (H.C.), digo que me siento obligado porque su genio y figura me causan escozor. Aparte de esta piquiña, levanto velas y me alzo a la mar.

H.C. viajará a España mañana viernes 25 de julio. Lo hace con la sombra del sonadísimo “por qué no te callas” del Rey Don Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile. Después de lo que H.C. ha dicho en contra el Rey y de Zapatero no creo que se atreva a mirar a los ojos a ninguno de los dos. En fin, el quid del viaje de H.C. a España no está tanto en resarcir el entuerto de la Cumbre , que eso, en verdad, sería lo de menos y lo más vacuo, tanto como en lo que está de fondo: su imagen. Esto es más complejo, lo veremos. La imagen del régimen chavista, caracterizado como férula, como gobierno populista, está decayendo y como no tiene respaldo más que de Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y Evo Morales (Bolivia) necesita, y aquí está el punto, compadrear en el exterior para legitimizar su gobierno. Esto es urgente para H.C. porque no tiene el apoyo, aunque haya amistad diplomática, de los fuertes del continente americano.

Por fuerza H.C., aun tenga que agachar la cabeza por la torpeza de aguijonear la corona española y su gobierno, necesita fortalecer las relaciones con España. Y lo conseguirá porque a España también le interesa debido a los trescientos mil españoles e hijos de españoles radicados en Venezuela. H.C. es astuto, cederá cuanto tenga que ceder en las negociaciones, pero tendrá a cambio la foto grande con el Rey Don Juan Carlos y con José Luis Rodríguez Zapatero. La luna le pide prestada la luz al sol para brillar en la oscuridad, ¡qué ironía tiene la vida! H.C. está empotrado en el poder y para mantenerlo hace lo que hacen los estrategas cuando se sienten inseguros: aliarse con los fuertes. H.C., “le da cuerda al reloj de su ingenio” (Shakespeare) y no dejará de hacerlo hasta que un día se enmohezca su férula y su gloria termine.


SITUACIÓN MUNDIAL

“Cuando la esperanza, en el fondo de nuestros corazones despierta, nos suplica el valor” (Lord Byron). Empiezo con esta cita del célebre poeta inglés porque, a raíz de los acontecimientos mundiales de este año 2008, uno tiene que anclar bien sus ánimos. En esta ocasión, además de conservar en nuestro interior la esperanza en el presente, en el futuro, en Dios, en la buena y recta razón de los hombres que conducen los destinos de los pueblos, debemos tener una fuerte dosis de valor para avanzar, para continuar el áspero camino hacia un mundo en que habite la justicia.

Pasado el meridiano del 2008 los seres humanos que habitamos la tierra acusamos, amén de las guerras y terrorismo en Irán, Irak, Jerusalén y otros países que no salen más que en notas marginales de algunos periódicos, la crisis alimentaria, la crisis del oro negro, el cambio climático y la emigración masiva de los países empobrecidos a los países ricos.

El fantasma terrorista queda en un plano secundario, pero siempre importante para los estrategas de la seguridad internacional. Sin dejar de lado el terrorismo, ha surgido este año un grave problema especulativo que afecta, se calcula, a unos 800 millones de seres humanos. Mientras los países ricos derrochan, en lo que llamo yo un hedonismo salvaje, otras gentes carecen de lo básico para subsistir. Y digo esto, no como una ñoña frase, porque yo también tengo servida la mesa con alimentos calientes, sino como una forma tomar conciencia, de que puedo hacer algo para que el que no tiene qué comer pueda hacerlo; y yo que tengo pan, no hartarme hasta la glotonería.

Al hilo de lo enunciado arriba, el oro negro, el petróleo, lleva de cabeza a todo el mundo, es decir, a todos los países del mundo, salvo a los que exportan el crudo. Venezuela, por ejemplo, vende a los suyos a precio de risa el galón de gasolina, pero en Honduras, República Dominicana o España se compra escandalosamente a precios inaguantables.

El cambio climático empieza a ser, ¡al fin!, atendido por los 8 países más ricos del mundo. Para el año 2050 se prevé bajar la emisión de gases que destruyen nuestro entorno vital para la vida. Sin embargo, mientras llega ese año los habitantes del sur de África y de América peregrinan como sompopos en busca de mejor suerte.

Valor, esperanza, ánimo.


ROBERT MUGABE ES CUESTIONADO

Zimbabwe, África, 27 de junio, 2008.

Robert Mugabe, de 84 años, ha vuelto a manipular las elecciones generales del país africano Zimbabwe, siendo él el único candidato. El opositor, Morgan Tsvangirai, fue obligado a hacerse a un lado so pena de que las amenazas proferidas contra él terminasen cumpliéndose.

No es nada extraño que un hombre como Mugabe, que lleva veintiocho años enclavado a la silla presidencial, aplique toda clase de artimañas para momificar su figura en la sufrida historia de Zimbabwe.

Antes de que Mugabe tomase el poder, unos treinta años atrás, Zimbabwe, país situado entre Zambia, Mozambique y Botswana, era considerado un país con muchísimas posibilidades de desarrollo. Hoy, sin embargo, el 80% de la gente con capacidad laboral está sin trabajo. Allí hay mucha hambre, carestías y mil penas que sufrir. Antes que morir, huir. Como la calamidad es total en Zimbabwe se cuentan por muchos miles los que escapan hacia tierras de promisión.

Ricardo III, de quien William Shakespeare escribió una magnífica tragedia, después de arrasar con sus posibles contrincantes y en su desesperación por mantenerse en el poder, exclamó: “Mi reino por un caballo”. Mugabe, también, debió haber exclamado: “Mi presidencia, cueste lo que cueste”.

Mugabe viene de la escuela militar, ¿suena esto a cacho quemado, verdad? Pues, sí. A. Pinochet fue militar, F. Franco, F. Castro, H. Chávez y muchos gobiernos y seudogobiernos de nuestra historia americana han tenido su cuna en los mandos militares. Es una dura y triste realidad, cuya influencia sigue vigente en algunos países vecinos.

Los países americanos, qué duda cabe, siguen siendo vulnerables al autoritarismo militar, a la demagogia y a la vocinglería adormecedora de hombres con un afán desmedido por subir al trono.

Mugabe, por su parte, es cuestionado porque no acepta ningún tipo de transición democrática. Napoleón, cuyo ego está visiblemente simbolizado con el obelisco egipcio en el corazón de París, consideraba que nadie estaba sobre él, ni la Iglesia ni Dios. En mi opinión algo así está sucediendo con Mugabe, quien es criticado por su intransigencia, porque no es un hombre de diálogo. Los observadores internacionales consideran que los últimos comicios presidenciales fueron turbios. En buen castellano, hubo mano peluda.

B. BELLIARD, M.S. GAUTIER, S. ROLLA M.J. PINEDA

BASILIO BELLIARD, publica la obra "La espirial sonora", Ediciones Librería La Trinitaria, R.D. 2006. En este libro antologa los poemas en prosa más importantes, según su criterio, de los autores dominicanos. Va de los escritores más antiguos a los más recientes. La pureza del poema en prosa es muy desigual y a veces casi imperceptible en algunos autores. Sin embargo, el acierto en poemas en prosa de Manuel del Cabral, José Mármol o José Acosta es incuestionable. El amplio abanico de escritores y poetas seleccionados te da una visión considerable del panorama del poema en prosa producidos en la isla caribeña. En esto "La espriral sonora" cumple su finalidad.

MANUEL SALVADOR GAUTIER, "El asesino de las lluvias", Ediciones Cedibil, R.D., 2006. La novela teje la trama con dos hilos: el de la pasión de un hombre mayor por una colegiala y la disquisición filosófica e interiorizante de uno de los personajes. Lo más interesante acontece en el segundo aspecto. En éste el novelista emplea poemas de calado interiorista, para el caso cita poemas de R. M. Rilke, F. Mieses Burgos, D. M. Jimenes. "El asesino de las lluvias" se lee con extrema soltura. Cuando llegas al final como que algo quedó en el tintero.

SARA ROLLA -- MANUEL DE JESÚS PINEDA, "País de luceros". Comunica, Tegucigalpa, Honduras, 2007. Antología de cuentos para niños y niñas. En este libro hay ternura, sorpresa, colorido e imaginación para llegar al corazón de los niños. Cuantos como "El caracol de cristal", "Mazpán", "El comal" o "Confesiones de una niño descalzo" te llevan a un universo en donde la memoria fotográfica y las emociones son protagonistas. No todos los cuentos son enteramente para niños, pensados en la sicología infantil y escritos desde ahí. Ejemplo valioso en esto son R. Berríos, M. Pineda y Débora Ramos. Más los dos primeros. La antología de cuentos para niños y niñas de Sara y Manuel nos devuelve a aquella patria insobornable y siempre vida: la infancia.

OCTAVIO PAZ

Hasta que no conoces las obras completas de un autor, hasta que termina su ciclo vital de producción y su existencia, como es el caso del célebre Nobel de Literatura, Octavio Paz, no te das cuenta de los hilos que, secretamente, insconscientes muchos, movieron sus ideales y sus inquietudes intelectuales. A mí me gusta mucho el poeta de "Árbol adentro" y de "Piedra de sol", pero me gusta más el poeta ensayista, el de "La casa de la presencia", el de "Excursiones / Incursiones", el de "Fundación y disidencia" y el de "Ideas y costumbres". Es en las obras ensayísticas en donde O. P. es genial. Insuperable es el "Arco y la lira", "Llama Doble" y los ensayos políticos. O. Paz discernió todas las ideologías del siglo veinte, las cuestionó a tiempo y a despiento. Con una salvedad: que nunca se apartó de la literatura y, en concreto de la poesía. En este sentido su pensamiento fue la mejor herramienta en favor de la democracia. Tuvo una visión del mundo, y digo bien, muy exacta, bastante objetiva. En sus obras habla de la India, China, Rusia, EUA o de Hispanoamérica como si estuviera leyendo la palma de sus manos. Ni progre ni conservador, ni cínico ni mosca muerta. Es un extraño ser con intuiciones lúcidas y deslumbrantes. No le echa agua bendita al liberalismo ni al mercado -como hace Vargas Llosa, para quien todo vale y todo sirve, o como hace Andrés Oppenheimer en "Cuentos Chinos"-, sino que conoce bien la debilidad del sistema democrático, el mejor, aunque vulnerable, de todos los sistemas de organización política. Esto es más evidente cuanto más lo comparamos con los sistemas fundados en ideologías o en dictaduras. Como libre pensador cuestionó la jerarquía de la Iglesia, caso evidente es el tomo dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz, y aunque no confesó tácitamente el credo cristiano católico, tampoco hizo gala de agnóstico o ateo, al contrario te deja abierto el camino de la trascendencia, del mundo divino, el mundo de Dios. Pero O.P. era más un hombre de la tierra, de los hombres. Un humanista que pasó por el mundo desfragmentando "ideas y costumbres", despertando a los intelectuales dormidos en los laureles o encriptados en ideas cuyo santo es Maquiavelo. Me queda el regusto de saber que O.P. es uno de los escritores más aunténticos que he leído y sigo leyendo.

martes, 5 de agosto de 2008

G. FLAUBERT: MADAME BOVARY, una mujer en adulterio. / JOSÉ BOGRÁN

Emma se casó poco convencida, sin sentir del todo amor por el hombre con quien iba vivir toda su vida. Ella se casó con un médico bonachón que no conocía más mundo que su profesión ni más obligación que la de trabajar y abastecer en todo las necesidades de la nueva familia.

Emma, en cambio, se aburría en su casa, muy ocupada en no hacer nada productivo. A lo sumo leía libros y daba órdenes a los empleados domésticos. La ociosidad, el tedio, el aburrimiento, la fueron llevando por senderos insospechados. Por los libros y revistas que leía se fue haciendo un mundo a su medida. La vanidad y los caprichos la llevaron a adquirir objetos de lujo, a comprar prendas y vestidos refinados.

El marido se complacía de ver feliz a su adorada Emma quien, por el contrario, empezó a hallarle defectos físicos e incluso a su manera de ser. No era, pensó ella, el príncipe azul para entregarse a él con locura y pasión. Pronto empezó a aceptar los cortejos y halagos de un hombre. Emma, educada en un colegio católico, llevaba dentro unos principios morales que fue dejando de lado hasta que inició una relación extramatrimonial con un joven caballero. El juego pasó después a un segundo galán, pícaro y mujeriego a quien Emma convenció para que se escapase con ella. El día pactado para la fuga él no apareció y ella cayó en una depresión que casi le cuesta la vida. El bueno del marido gastó un dineral en devolverle la salud. Con esta crisis rebrotó en ella la piedad cristiana: iba a misa, hacía obras de caridad. Cuando se recuperó del todo reapareció el primer amante, más joven que ella, abogado, y se enrolló de tal manera con él que fue capaz de las peores mentiras y patrañas para engañar a su marido. Su desenfreno, sin perder los formalismos sociales de mujer casada, llegó a límites increíbles. Su doble moral era un escándalo amordazado. Entre la pasión, el desencanto, las deudas y el vacío interior, el abandono de los que dijeron ser sus amigos, incluidos los dos amantes que tuvo, la empujaron a tomar mata ratas.

Cuando la falta de fe, el bienestar, el dinero, la comodidad, el lujo y el placer pierden su atractivo y no llenan, viene la decepción, el desencanto, la pérdida de sentido de la vida.

CONCLUSIONES:
Aparte de todo lo dicho hay algunas conclusiones adicionales a las que he llegado tras mi lectura de Flaubert en esta obra célebre: 1. Los ataques contra la Iglesia, aunque intermitentes, revelan un acerado anticlericalismo al más puro estilo voltaireano. 2. El concepto de familia o de matrimonio queda ridiculizado, vuelto una caricatura. 3. La vida de Emma pone sobre el tapete el mundo de los deseos prohibidos, el desenfreno, la transgresión de las normas convencionales, el placer de comerse la fruta prohibida cueste lo que cueste. La sicología de Emma revela la sicología de la mujer adúltera: sus sentimientos, sus angustias, sus miedos, sus engaños y sus humores cambiantes --lo mejor para mí de esta novela--. A todo esto las descripciones de lugares y personas es otro aspecto importante. El retrato de una época, de unas costumbres y de un lugar determinados permite hacerte la idea de que hay cosas que a los seres humanos nos asemejan en cualquier momento de la historia. A saber: nuestras pasiones, envidias, avaricias, sueños, afanes, esperanzas y sufrimientos. Finalmente, el estilo llano, comprensible, de la novela agiliza la lectura. El hilo no se rompe sino hasta cuanto estalla como un castillo de fuegos artificiales. En la tumba de Emma este epitafio me hizo cranear: "Sta viator, amabilem cojugem calcas".

Los Cuentos "Un corazón sencillo", "La leyenda de san Julián el Hospitalario" y "Herodías", de resonancia cristiana son un elocuente ejemplo de cómo el cuento puede escribirse con soltura, naturalidad y maestría. Gustave Flaubert es un espejo en el que todo narrador debe mirarse y mirar la escritura. No en vano es un escritor, a pesar de su tiempo, de permanente referencia.


JOSÉ H. BOGRÁN, "Heredero del mal", Editorial Letra Negra, Guatemala, 2007. El autor, de nacionalidad hondureña, tiene una idea original con la cual trabaja y desarrolla su novela: un heredero de Hitler. Los resortes narrativos empleados por Bográn en "Herederos del mal" son tan ágiles que sorprenden. El autor conoce de antemano la historia por eso la cuenta con un ritmo natural. Los escenarios en los que se mueven los personajes es uno de los elementos más interesantes de la obra, así como el contexto en el que se desenvuelven, lo cual da a entender que se estudió bien la atmósfera que los envolvería, a fin de imprimir una imagen real de la vida de todos ellos. El hilo de la narración se corta cuando se desvela la verdad acerca del heredero del Fürer. La novela posee guiños policíacos de hélite y, a veces, que no siempre, la sombra de Ágatha Christi aparece de telón de fondo. Finalmente, Honduras tiene en Bográn a un joven narrador versátil, que escribe en inglés y castellano sin que su imaginería merme. Sin duda el arresto y el dinamismo con el que se avienta como escritor hará que acierte con el "Macondo" que sueña todo escritor.

VOLTAIRE, APOLINAIRE, KABIR, LORD BYRON

VOLTAIRE, "La princesa de Babilonia". Editorial Astri, 2000. Barcelona, España. La obrita "La princesa de Babilonia" bien pueder ser la historia de un ángel fiel caído. La ociosidad, la frivolidad y la libertad sin límites relajan el espíritu y la voluntad hasta dominarla y hacerla claudicar. Así como Penélope se mantuvo fiel ante la seducción y asedio de los pretendientes que a diario la cortejaban, estableció una estratagema --ocupó su tiempo y su mente en tejer-- para distraerlos y se conservó hasta la vuelta de Ulises, no así con Amazán, quien jurara amar a Formosanta, la huidiza e idealizada mujer de sus sueños: "La princesa de Babilonia". Una muestra clara de que la sola voluntad y el esfuerzo por ser virtuoso sin la ayuda divina acaba debilitando los buenos propósitos y, por ende, arrojándolos por la borda. Voltaire, anticlerical, no deja de clavar su astilla, cada vez que puede, en el lado sensible de la Iglesia de su época, los Jesuitas.

APOLINAIRE, "Poemas selectos". Edicomunicación, 1994. Barcelona, España. Espíritu sin reposo, alma porosa, eso es, para mí este poeta. Sus versos discurren con fácil ritmo como el agua que destila sin parar de un peñasco. Me guta de él el poema "Zona", lo siento más él, más auténtido: "Gira para siempre la flamante gloria de Cristo / Es el bello lirio que todos cultivamos/ Es la eterna antorcha de cabellos rojizos / Es el hijo pálido y bermejo de la dolorosa madre / Es el árbol siempre frondoso de todas las oraciones 7 Es la estrella se seis puntas / es Dios que muere el viernes y resucita el domingo / Es el Cristo que sube al cielo mejor que los aviadores / Detenta el récord mundial de altura". También me gusta "Vendimiario": "Esos racimos de nuestros sentidos que parío nuestro sol / Se sacrifican para desalterarse muy ávida maravilla/ Te traemos todos los cerebros los cementerios las murallas / Esas cunas llenas de gritos que no oirás". Genio y fuerza caracterizan estos versos. Sus mejores vibraciones dimanan de la sensualidad y de la impronta elegíaca.

KABIR, "Cien poemas". Edicomunicación, 2003. Barcelona, España. Versos sencillos, llenos de una mística natural. José María Pemán, en "La vida sencilla", es, en nuestro idioma y en España, un ejemplo de una mística cristiana sin rebuscamientos, pero sincera. Los versos de Kabir (s. XV) revelan, insinúan, dicen, muestran el camino de la sabiduría. La serenidad y pureza de este poemario contrasta con el ruido del mundo. Kabir nos avisa de que hay una realidad espiritual, no ajena al hombre y mujer de cualquier época, a la cual se puede acceder. Para lograrlo es preciso el desprendimiento de todo oropel y del ruido del mundano. "Este océano mundano es difícil de cruzar: sus aguas son muy profundas". Versos como estos valen la pena: "Nadie me habla de este pájaro que canta dentro de mí"; "mi corazón está siempre inquieto, dentro y fuera de casa"; "¿Qué es esa flauta cuya música me estrece de alegría?".

LORD BYRON, "Poemas". Edimat Libros, S.A. 2005. Madrid, España. Este libro reúne los poemas del joven Byron. Me sorprende su natural genio para la palabra y el mundo ficticio que elabora en "El pirata" y "Lara". Su poesía son el fiel reflejo de su vida y sus andanzas mundanas. Influido por el confort que le diera en el s. XIX su condición social noble se permitió los gustos y dislates más dispares. Por emplo, financiar en 1823 una batalla en Grecia e involucrarse físicamente en ella. Poeta rebelde, del mundo, rompeolas de las buenas costumbres. Noto en Byron una impronta shakespeareana, y no precisamente por hallar un parentesco con el célebre dramaturgo, sino por la desenvoltura y espontaneidad de su estilo. "No hay palabras con que pintar el estado secreto del alma". "Las aguas están de tal manera tranquilas, que parecen inmóviles, no obstante que huyen con la rapidez de la dicha, reflejando en su mágico espejo las inmortales radiaciones". "Voy a dormir", dijo cuando ya iba a expirar.

sábado, 2 de agosto de 2008

JULIO ADAMES, LEÓN FÉLIX BATISTA

JULIO ADAMES, Cuerpo de baile, Delfos Editores, Sto. Dgo., Rep. Dom., 2002. Es un libro en el que concurren la vida, la pasión, los deseos y la sensualidad. A veces hay resortes freudianos, es decir, de onirismo, de un mundo subjetivo impresionante que linda con lo surrealista. Los mejores pasajes los consigue el autor cuando surca el mundo subjetivo. El hablante hurga lo profundo, la memoria como si de una Caja de Pandora se tratara para extraer todos los rostros que puede reflejar un cuarto de espejos. El genio fabulador de Julio Adames aflora a cada descuido como si de un relámpago se tratase: "Delirante vagido del huésped"; "Tus ojos: dos peces lanzando cuchillos a la memoria"; "Beba este largo lamento de placer"; "El ojo se queda retozando en el pabilo de esa imagen". Cada frase, en su contexto, crean aún más placer en la lectura. En Cuerpo de baile los personajes develan sus miedos, sus deseos más secretos. Esos personajes, que actúan realmente en la vida y en la memoria, se ponen y se quitan la máscara o simplemente gravitan, confusos, en la atmósfera de la historia que los encierra.

Julio Adames es un escritor comprometido con la palabra, acaso por eso en sus obras, ya sea de poesía como en prosa, hallamos rigor, fuerza expresiva, verismo. La escritura de este escritor dominicano es de una vitalidad que sacude al lector que, con agudeza, entra al mundo de este autor que subyuga.


LEÓN FÉLIX BATISTA, Negro Eterno, Casa de Teatro, 2006, Rep. Dom. Al terminar de leer este poemario me quedó un sabor a fruta exótica, es decir la extraña sensación de haber incursionado en un tipo de escritura experimental, vertiginosa. A ratos el hilo se me rompía y tenía que volver a anudarlo reiniciando el poema de cero. La poética de "Negro Eterno" se escapa a lo común por su discurso vallejiano, para ser exactos "trilciano". En "Negro Eterno" predomina el artificio de la imaginación: "Lo que anhelo es propiciar un zumbido y tolerarlo". La reflexión poética del autor mantiene el pulso hasta el final, mas se fragmenta como los costados de un diamante: "Me acomodo a mi nada, / pleno de microfracturas". Esto es, justamente, lo que hace difícil armar el puzzle de "Negro Eterno", y por ende, lo que impide tener una clara percepción de conjunto del trabajo de Batista. Ráfagas de ingeniosidad, laberinto, abismo, torbellino construyen y desconstruyen el mundo, la visión de "Negro Eterno". El impacto que me produjo "Negro Eterno" fue más racional que emocional. Goce de artificio, emoción desarticulada. Voltaire, en su obrita "La princesa de Babilonia", escribe que la verdadera poesía toca las fibras del corazón y las del espíritu: "La verdadera poesía, es decir, aquella que es natural y armoniosa, la que halaga el corazón tanto como el espíritu...". ¿Acaso es esto lo que he percibido que falta en "Negro Eterno"? Sería decir demasiado. Valoro el trabajo intelectual de Batista en esta obra, está claro, sin embargo no puedo ocultar que la poética de "Negro Eterno" contiene un no sé qué de huida, de verdad casi dicha, de sinceridad oculta. Basilio Beliard, (Espiral Sonora, Ed. Trinitaria, 2003, pág. 138, a propósito de la poesía de Batista, dice que "cultiva una poesía de raigambre barroca, cuyos poemas semejan teoremas tejidos por una red infranqueable".


Localización tierra natal, República Dominicana